Con este artículo entenderás cuál es la diferencia entre un objetivo y un proyecto, para decidir cuál de los dos tiene más sentido para ti
La diferencia entre los OKR (objetivos que se despliegan en resultados clave) y los Proyectos, radica básicamente en la forma en que se redactan y alcanzan.
1. Proyectos
Suelen estar más orientados al esfuerzo. En otras palabras, son un conjunto de esfuerzos/productos que no dependen de indicadores para medir su éxito. Por lo tanto, cuando tenemos una serie de tareas que hay que cumplir con una determinada cadencia/secuencia, tenemos un proyecto. Por lo general, los entregables que componen el proyecto comienzan escritos como "hacer, validar, entregar, cumplir, etc.".
Ejemplo:
Proyecto: Implantar un software de gestión del rendimiento.
Entregables: Mapear 5 proveedores; Validar la propuesta con la junta directiva.
2. Objetivos (objetivos que se despliegan en resultados clave)
Los OKRs (objetivos que se desdoblan en resultados clave) dependen de los indicadores/KPIs para que se demuestre su éxito. Es decir, no se construyen al estilo "check list" sino como una meta, con un valor inicial y final numérico, objetivo y plazo.
Los objetivos son más inspiradores ("Tener un equipo de ventas increíble") y los KR están dirigidos a cuantificar el éxito ("Aumentar la cantidad de ventas en un 30% en el trimestre").
Ejemplo:
Objetivo: Tener un equipo de ventas increíble
Resultado clave (key result): Aumentar las ventas en un 30% en el trimestre
Otra pregunta común es el hecho de que, dentro de los Resultados Clave en la plataforma, podemos incluir iniciativas (que se escribe de la misma manera que un entregable de proyecto). La diferencia entre estos productos está en su cadencia. Si los entregables siguen una secuencia lógica, tenemos un proyecto. Por lo demás, si son acciones concretas y puntuales, está bien que sea una iniciativa.
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